Esta noticia es real, aunque no lo parezca.
Buda viviente, pero ilegal y sin sucesores. China ha prohibido nuevas reencarnaciones de Buda, personificado en la actualidad en el celebrado Dalai Lama, exiliado en India. Por orden del Gobierno chino, materializado en un decreto de su departamento de Asuntos Religiosos, el paraíso espiritual de Tíbet, que China ocupa militarmente desde finales de los años 50, continuará sin patrono en tierra. Al maestro y líder espiritual no le sucederá tibetano alguno, al menos hasta que China modifique su legislación al respecto, informa The Times.
El "llamado Buda viviente reencarnado es ilegal e inválido sin la aprobación gubernamental", afirma la singular directiva china, que incluye nuevas reglas de China para remarcar su autoridad sobre el país himalayo. El texto, formulado por la Administración Estatal para Asuntos Religiosos, busca limitar la enorme influencia del Dalai Lama, y, sobre todo, bloquear su sucesión en el futuro.
La prohibición, que entrará en vigor a partir del primero de septiembre, alcanza no sólo al Dalai sino a todos los lamas, o sabios reencarnados, llamados tulkus. Bastante numerosos en Tíbet, a menudo lideran comunidades religiosas y supervisan la formación de los monjes. Esto les da una enorme influencia en la vida religiosa del Himalaya. La segunda figura clave en este sistema es el llamado Panchén Lama, el encargado de reconocer al Dalai Lama reencarnado en un niño.
Nuestros bisabuelos y la confederación
viernes, 28 de setiembre de 2007
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