La policía brasileña cansada ya de asesinar a los sin tierra y perseguir a los indígenas en la frontera con Bolivia, encontró y detuvo en esta semana al principal narco colombiano considerado como el sucesor de Pablo Escobar, el cual era buscado mundialmente por ser el encargado de suministrar el 80% de la cocaína que ingresa en EEUU y en Europa. Según aparece en la prensa internacional, la dificultad para detener a este sujeto residía en su gran capacidad para “mutar de cara” gracias a una serie de cirugías plásticas que se realizaba habitualmente. Debido a esta característica, se había ganado el apodo del narco de las “mil caras”.
Exultante, el representante de la policía brasileña que acudió a la conferencia de prensa donde se anunció la detención del colombiano, afirmó que las detenciones no se quedarán por ahí, y que ahora se apuntarán todas las baterías a detener a otro criminal cuyas fechorías superan a las del narco. En este caso se trataría del hombre de las “mil voces”, Eduardo D´angelo, oriental casado residente en Montevideo. El pedido de extradición bajo la carátula: “Decalegrón y otros crímenes de lesa humanidad” ya está por ser enviado a nuestro país.
Nuestros bisabuelos y la confederación
sábado, 11 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario