Del Pop al Vaticano

La máxima estrella masculina del pop Michael Jackson ha manifestado su hartazgo para con lo que él entiende como persecución mediática e injusta. Jackson indicó que en su opinión es injusta la campaña de desprestigio de la que está siendo víctima a diario, agregando que el solo hecho de tener “cierta afinidad con los niños” no significa que se justifiquen los calificativos de pervertido o abusador de menores. “Además -agregó- me sorprendió mucho la cantidad de críticas que recibí al inaugurar aquel parque nudista para niños hace un año, por lo que he decidido hacer algo para mejorar mi imagen pública”. Al ser preguntado acerca de cuál va a ser el camino para llevar a cabo su propósito, el rey del pop manifestó: “Ya que se me acusa de abusar de menores, voy a abandonar la buena vida del estrellato musical, las drogas, la noche y el alcohol para dedicarme a una actividad pura, casta y totalmente alejada de la actividad sexual y del abuso de menores: me voy a hacer cura”. Cuando un periodista le preguntó el porqué de su decisión Jackson, sin inmutarse, respondió: “Era una noche de viernes y yo me estaba por acostar a dormir. Mientras me acercaba a la cama sentí una presencia cautivante que me dejó paralizado. No se me apareció Dios para mostrarme el camino sino el mismísimo niño Jesús en su total magnificencia. Yo no podía hacer otra cosa que mirar sus ojos, su boca, sus manitos, su ombliguito, su pitulín, su piel suavecita y delicada”