Según nos ha comentado su médico de cabecera, esta baja de presión en el cómico se debió al conflicto entre los repartidores de Conaprole y los propietarios de los tambos. Todo el episodio es realmente muy confuso, por esa razón es que citaremos las palabras textuales con las que el médico nos explicó el asunto: “Lo que le pasó a Héctor es un fenómeno realmente poco común. El paciente estaba mirando el informativo en su casa cuando vio la noticia de los camioneros y los tambos. En ella se mostraba como los tamberos tiraban la leche que los repartidores se negaban a repartir por al negativa de los tamberos a respetar lo acordado por el consejo de salarios. Imaginate la situación, Héctor estaba viendo como varios hombres tiraban leche. Al principio solo esbozó una sonrisa, pero luego la situación se hizo insostenible y Héctor comenzó a sufrir de espasmos producto de la cantidad de chistes ordinarios que le venían a la mente al mismo tiempo. Luego, a medida que las groserías se acumulaban sin que las pudiera verbalizar, el cómico comenzó a segregar de su boca una espuma blanca, que no produjo otra cosa que la pérdida de conocimiento al asociar la espuma blanca que salía de su boca con leche, ya a ésta con semen, y a la palabra <<ésta>> con el pene, desencadenando lo que posteriormente fue su internación de urgencia.
Actualmente Perry se encuentra en clara mejoría, pero el tratamiento de desintoxicación de humor guarango no es nada sencillo. Como ejercicio le indiqué al paciente que pensara en un chiste que no fuera grosero, le propuse que creara un chista absurdo. A la mañana siguiente, cuando lo visité, Héctor me contó el chiste que creó, el cual en verdad lo único que tenía de absurdo era que contenía la palabra <
Evidentemente Héctor a vuelto a la normalidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario